Utiliza un manómetro de presión de neumáticos confiable para asegurarte de que tus neumáticos estén inflados a la psi recomendada por el fabricante, que generalmente se encuentra en una etiqueta dentro del marco de la puerta del conductor. - Monitorea los cambios climáticos: Las fluctuaciones de temperatura pueden afectar la presión de los neumáticos; en general, cada caída de 10°F provoca una disminución de 1 psi. Mantente alerta durante los cambios estacionales. - Los hábitos de conducción importan: Conducir de manera suave y constante no solo mejora la economía de combustible, sino que también afecta la resistencia a la rodadura. La conducción agresiva puede aumentar el gasto energético, lo que lleva a un mayor consumo de combustible. - Invierte en tecnología: Considera un sistema de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS) para alertarte sobre condiciones de baja presión, aumentando la comodidad y la seguridad. Al integrar estas prácticas en tu rutina de mantenimiento del vehículo, puedes mejorar significativamente la eficiencia del combustible, prolongar la vida útil de los neumáticos y contribuir a una experiencia de conducción más sostenible. No pases por alto la tarea simple pero impactante de mantener la presión adecuada de los neumáticos; tu billetera y el medio ambiente te lo agradecerán.